Limpiar con trapos húmedos o cremas especiales para el cuidado de cuero.
No almacenar en lugares de poca ventilación
No usar productos abrasivos para limpieza
No son impermeables, por lo que no es recomendable para uso bajo lluvia o sumergir en agua, en caso que se mojen dejar secar de forma natural, en un lugar ventilado, sin que el sol les de directamente.